tag:blogger.com,1999:blog-2653764532064632092024-02-19T23:07:55.111-06:00El secreto de la soledadAnonymoushttp://www.blogger.com/profile/16457093327661717135noreply@blogger.comBlogger36125tag:blogger.com,1999:blog-265376453206463209.post-29561048099232804682013-12-22T16:39:00.001-06:002013-12-22T16:39:30.188-06:00Color servilleta<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Es mi primera entrada en mucho tiempo y me alegra mucho que sea con un ejercicio de Adictos a la escritura. Había pensado en dejar de escribir, por un motivo u otro o todos, pero he decidido no dejar que mi pasión muera y ser mejor en todos los aspectos posibles. Gracias de antemano a quien lo lea. ^_^ ¡Felices fiestas a todos!</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">***</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><b>COLOR SERVILLETA</b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">De
sus tradiciones navideñas, la de usar ropa interior roja era la más esencial.
Con toda seguridad era la menos importante, al menos con respecto a las
emociones y valores decembrinos, pero año con año cumplía con la costumbre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">No
recordaba cómo o por qué había empezado a hacerlo, lo que sí recordaba —y a
esto le agregaba algo de misticismo innecesario— era que si usaba lencería roja
en Navidad tendría buena suerte en el amor; por el otro lado, si quería tener
buena fortuna, solo necesitaba ponerse bragas y sostén amarillos. Y, como mujer
soñadora que era, le urgía más lo primero que lo segundo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Uno
esperaría, entonces, que María estuviera preparada para la noche, sin embargo,
tenía otra costumbre aplicada todo el año sin falta alguna: dejar las cosas
para último minuto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">—¿Qué
voy a hacer? —preguntó a su hermana mientras revolvía la ropa en sus cajones.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">—Ponte
lo del año pasado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">María
suspiró con agobio y volteó a ver a su hermana, recargada en el marco de la
puerta con los brazos cruzados.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">—Sabes
que no debe de ser así. Tiene que ser nueva.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">—No
seas ridícula, María. ¿Quién demonios va a saber lo que traes debajo de la
ropa? —Diana, más que preocupada o fastidiada, estaba entretenida con la
situación. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Por
lo general tenía la buena voluntad de acompañarla a comprar todo lo necesario
para su íntimo ritual, aunque su intención en realidad era burlarse de ella en
el proceso y evitar los quehaceres navideños que inundaban la casa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Había
asumido que en esa ocasión su hermana había encontrado el pedazo de sentido
común que le faltaba e iba a dejar de lado su costumbre, pero resultaba que
María había pasado la noche entera de fiesta y el exceso le cobró factura con
una resaca y el olvido de su tan importante lencería.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">—¡Yo
lo sabré y tú lo sabrás! —gritó María exasperada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">—Ponte
lo mismo que el año pasado, ¿cuál es la diferencia? Hasta donde yo sé no existe
la policía de los calzones.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">El
sarcasmo provocó que su hermana volteara a verla como si hubiera dicho la peor
cosa en el mundo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">—¡Es
que no entiendes! Tienen que ser nuevos o no servirá de nada —la voz de María
temblaba con cada palabra y parecía estar cada vez más cerca del llanto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;">Diana
meneó la cabeza encogiéndose de hombros. No había nada qué hacer: su hermana no
entraría en razón y la hora de la cena estaba próxima. Pero, escuchar el
murmullo de sus quejas acerca de cómo nadie la entendía y que a nadie le
importaba lo que ella quería, la conmovió un poco. Con una exhalación
resignada, se dio la media vuelta y bajó las escaleras.</span></div>
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<!--[if !supportLineBreakNewLine]-->
<!--[endif]--><o:p></o:p></span><br />
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">—Quédate
quieta —pidió por enésima vez.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Diana
confeccionaba sobre María un burdo juego de bragas y top. Ajustaba la tela lo
más posible al cuerpo de su hermana, quien se movía inquieta a cada momento
tentándola a pincharla para ver si así lograba mantenerla en la misma posición
más de unos segundos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">—Creo
que ya está —dijo aliviada de haber terminado, aunque no pudo contener la risa
al ver su creación.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">—Ja,
ja. No es gracioso —María estaba incómoda y tenía miedo que algún alfiler de
gancho pudiera abrirse y punzarla.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">—Ya
—alcanzó a decir en un respiro—. Vístete y bajemos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Arregladas,
una con la compostura repuesta y la otra con el ánimo un poco más elevado, se
dirigieron a la sala de estar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">—¿Alguien
ha visto las servilletas de tela? —preguntó la matriarca de la familia a gritos
desde la cocina—. ¡Estaban aquí!<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Diana
rió lo más bajo que pudo y María se puso como de piedra al tiempo que se le
subían los colores a la cara. </span><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/16457093327661717135noreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-265376453206463209.post-73312614947411112652013-02-12T06:59:00.001-06:002013-02-12T06:59:17.394-06:00Juego de Invierno - Segunda Temporada<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El blog <a href="http://cuentosin.blogspot.com/2013/02/segunda-temporada-juego-de-invierno.html">Cuentos Íntimos</a> organiza su segunda temporada del Juego de Invierno, en el cual se invita a autores a inspirarse con algunas imágenes para crear un relato erótico. Puedes consultar las bases dando clic en la siguiente imágen.</span></div>
<br />
<div style="text-align: center;">
<a href="http://cuentosin.blogspot.com.es/2013/02/segunda-temporada-juego-de-invierno.html" target="_blank"><img height="150" src="http://i47.tinypic.com/35a1y51.jpg" width="150" /></a></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/16457093327661717135noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-265376453206463209.post-3297359690586526032013-01-29T03:59:00.001-06:002013-02-01T23:34:12.185-06:00No se acaba el mundo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://adictos-escritura.blogspot.com/"><img border="0" height="89" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8IgbMPzKY-bAJCIdyNm-_qU8Lau-FBfD2jD_63iOnlJoQnP_6793fWlTZEjnxV-XRgeqDsMQHeodRzS_L0YnB9EMvg_P4LRO63yBpJJeadMUwaDpdQP4yUG_N1QAZQtWlMif8mYOB1l5D/s320/Adictos+a+la+escritura+banner.png" width="320" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Miró su plato y meneó la cuchara. En su vida recordaba una sopa tan espesa e insípida. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">—¿Cuántas latas dices que compraste? —preguntó a su madre sabiendo de antemano que se había excedido por mucho en la compra de latería. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">—No lo sé. Lo suficiente para un mes, supongo —la escuchó suspirar desde la cocina. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<a name='more'></a><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Su madre, una mujer creyente de lo esotérico y místico, había enloquecido una semana antes del supuesto fin del mundo. Había tomado a sus hijos y manejado hasta la tienda departamental más cercana para abastecerse de todo lo necesario y subsistir en caso de cualquier catástrofe. «Porque así de vagos son los mayas» pensó, aún con la mirada clavada en el caldo cuajado, indignada por la propaganda de quién sabía cuántos años y la fe ciega que la gente le tenía a ese tipo de cosas. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">—Te dije que no pasaría nada, mamá —dijo su hermano. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">—Bueno, qué remedio. Tendremos que comer las conservas hasta que se acaben. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Sus hijos se miraron el uno al otro, nerviosos y sabedores de que no iba a ser tarea fácil, pero no dijeron nada. Hubo un entendimiento tácito entre ellos, así que continuaron revolviendo la sopa en sus platos, jugando con su textura y haciendo tiempo. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Esperaban con ansias el momento en que su madre se levantase de la mesa para hacer alguna otra labor doméstica para contravenir lo que les había dicho y, cuando al fin lo hizo, ella le hizo una seña a su hermano. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">—Vamos, apúrate —susurró mientras vertía con prisa la comida en el fregadero. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">—¿Y si se da cuenta? </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Volteó a ver a su hermano imaginando el castigo que sería desayunar, comer y almorzar eso todos los días por un largo tiempo. Pensó que era un desperdicio tirar tanta comida, sin embargo, también concluyó que constituía un favor para los tres a largo plazo. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">—Es lo de menos —contestó enjuagando los platos y cualquier rastro de lo que acababan de hacer—. No se acabó el mundo ayer, tampoco se va acabar hoy.</span></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/16457093327661717135noreply@blogger.com17tag:blogger.com,1999:blog-265376453206463209.post-19541916415838768652013-01-16T22:48:00.001-06:002013-01-29T05:07:47.497-06:00Mors In Amore: Reseñas<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://www.enriquevilamatas.com/images/perfiles/MujerLeyendoFinsler.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="200" src="http://www.enriquevilamatas.com/images/perfiles/MujerLeyendoFinsler.jpg" width="115" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><a href="http://morsinamore.blogspot.com/p/resenas.html?spref=bl">Mors In Amore</a> ofrece a escritores noveles leer y reseñar su trabajo. Lo único que hay que hacer es enviar un correo con datos básicos del autor y la obra (nombre o seudónimo del autor, título del escrito, sinopsis, portada, etc.).</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Para conocer las condiciones y requisitos, haz <a href="http://morsinamore.blogspot.mx/p/resenas.html">clic aquí</a> o en la imagen.</span></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/16457093327661717135noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-265376453206463209.post-15389200985826584322013-01-13T01:35:00.000-06:002013-01-13T01:37:29.379-06:00San Valentín '13: Antología de relatos cortos<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El blog <a href="http://www.kissabookblog.com/">Kiss A Book</a> invita a todos los interesados a participar en su antología romántica para festejar el día de San Valentín. Los requisitos son muy simples:</span><br />
<ul>
<li><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Inspirarse en <i>Seda y fuego</i>, que son las palabras que darán título a la recopilación.</span></li>
<li><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Que el texto no tenga más de dos páginas de extensión; no hay mínimo.</span></li>
<li><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Ser un escrito exclusivamente romántico.</span></li>
<li><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Enviar el relato (con título) en formato .doc (debe estar en fuente Times New Roman, tamaño 12) a contacto@kissabookblog.com con el asunto "Relato San Valentín) y el seudónimo o nombre junto con la dirección de blog del autor.</span></li>
</ul>
<div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Para leer las bases completas, haz clic en el siguiente banner:</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
</div>
<div style="text-align: center;">
<a href="http://www.kissabookblog.com/2013/01/san-valentin-13-antologia-de-relatos.html"><img height="200" src="http://1.bp.blogspot.com/-suAKZfnY5FU/UOxRveKMqCI/AAAAAAAAEWs/N0svtX6ZVak/s200/1SV.png" width="190" /></a><br />
<ul>
</ul>
</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/16457093327661717135noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-265376453206463209.post-25341208344867794072013-01-11T15:05:00.001-06:002013-01-11T15:08:19.305-06:00Reto "Las 10 caras de Eros"<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><a href="http://zonaexentrica.blogspot.com/">Zona Excéntrica</a> ha organizado un reto erótico, exclusivo para mayores de edad: "Las 10 caras de Eros".</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><a href="http://zonaexentrica.blogspot.mx/2013/01/reto-las-10-caras-de-eros.html"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7dkmJ47hpYM_cfqjkcn7nIhjp_Dk_0g89P2ChxEpZwkYyVNoRNKemwBh1nvifzbGWUBiJvM2rzChOopfsHYedTOlM81cLZvG87W44-8sfnU533IP073MnnGuMSjOOm7LFB6a2_tj0N9M2/s320/Reto.png" width="284" /></a></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Haz clic en la imagen para leer las bases completas</span></div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El reto es muy permisivo en cuanto géneros eróticos, ya que pueden ser de índole lésbica, homosexual, BDSM, etc; y sin importar que sean sagas, trilogías o blognovelas. El plazo es del 14 de enero al 31 de diciembre del año en curso.</span><br />
<br />
<br />Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/16457093327661717135noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-265376453206463209.post-26353902204074695702013-01-10T15:42:00.000-06:002013-01-10T15:42:00.230-06:00Pedro Páramo de Juan Rulfo, pág. 45 y 46<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://24.media.tumblr.com/tumblr_m5ba38nxhs1rnsubeo1_500.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://24.media.tumblr.com/tumblr_m5ba38nxhs1rnsubeo1_500.jpg" height="200" width="149" /></a></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">—¿También a usted le avisó mi madre que yo vendría? —le pregunté.</span></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">—No. Y a propósito, ¿qué es de tu madre?</span></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">—Murió —dije.</span></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">—¿Ya murió? ¿Y de qué?</span></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">—No supe de qué. Tal vez de tristeza. Suspiraba mucho.</span></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">—Eso es malo. Cada suspiro es como un sorbo de vida del que uno se deshace. ¿De modo que murió?</span></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">—Sí. Quizá usted debió saberlo.</span></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">—¿Y por qué iba a saberlo? Hace muchos años que no sé nada.</span></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">—Entonces ¿cómo es que dio usted conmigo?</span></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">—...</span></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">—¿Está usted viva, Damiana? ¡Dígame, Damiana!</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">Y me encontré de pronto solo en aquellas calles vacías.</span></span></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/16457093327661717135noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-265376453206463209.post-82351569104464189882013-01-09T14:30:00.000-06:002013-01-09T14:30:01.840-06:00Pedro Páramo de Juan Rulfo, pág. 34<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://24.media.tumblr.com/tumblr_m5ba38nxhs1rnsubeo1_500.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://24.media.tumblr.com/tumblr_m5ba38nxhs1rnsubeo1_500.jpg" height="200" width="149" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">¿Por qué aquella mirada se volvía valiente ante la resignación? Qué le costaba a él perdonar, cuando era tan fácil decir una palabra o dos, o cien palabras si éstas fueras necesarias para salvar el alma. ¿Qué sabía él del Cielo y del Infierno? Y sin embargo, él, perdido en un pueblo sin nombre, sabía los que habían merecido el Cielo.</span></span></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/16457093327661717135noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-265376453206463209.post-12760647307717142702013-01-08T16:18:00.000-06:002013-01-08T16:18:00.337-06:00Pedro Páramo de Juan Rulfo, pág. 26<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://24.media.tumblr.com/tumblr_m5ba38nxhs1rnsubeo1_500.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="http://24.media.tumblr.com/tumblr_m5ba38nxhs1rnsubeo1_500.jpg" width="149" /></a></div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">«¿Has oído alguna vez el quejido de un muerto?», me preguntó a mí.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">—No, doña Eduviges.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">—Más te vale.</span>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/16457093327661717135noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-265376453206463209.post-72776020904255886262013-01-07T16:14:00.002-06:002013-01-07T16:14:31.319-06:00Pedro Páramo de Juan Rulfo, pág. 23<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://24.media.tumblr.com/tumblr_m5ba38nxhs1rnsubeo1_500.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="http://24.media.tumblr.com/tumblr_m5ba38nxhs1rnsubeo1_500.jpg" width="149" /></a></div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><div style="text-align: justify;">
—Que se resignen otros, abuela, yo no estoy para resignaciones.</div>
</span><div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">—¡Tú y tus rarezas! Siento que te va a ir mal, Pedro Páramo.</span></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/16457093327661717135noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-265376453206463209.post-82740874439644592592013-01-06T15:21:00.000-06:002013-01-07T16:19:34.587-06:00Pedro Páramo de Juan Rulfo, pág. 20 y 21<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://24.media.tumblr.com/tumblr_m5ba38nxhs1rnsubeo1_500.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="http://24.media.tumblr.com/tumblr_m5ba38nxhs1rnsubeo1_500.jpg" width="149" /></a></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">—Ve tú en mi lugar —me decía.</span></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">Y fui.</span></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">Me valí de la oscuridad y de otra cosa que ella no sabía: y es que a mí también me gustaba Pedro Páramo.</span></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">Me acosté con él, con gusto, con ganas. Me atrinchilé a su cuerpo; pero el jolgorio del día anterior lo había dejado rendido, así que se pasó la noche roncando. Todo lo que hizo fue entreverar sus piernas entre mis piernas.</span></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">Antes que amaneciera me levanté y fui a ver a Dolores. Le dije:</span></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">—Ahora anda tú. Éste es ya otro día.</span></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">—¿Qué te hizo? —me preguntó.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">—Todavía no lo sé —le contesté.</span></span></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/16457093327661717135noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-265376453206463209.post-31492090504465176202013-01-05T14:54:00.001-06:002013-01-07T13:44:07.732-06:00Pedro Páramo de Juan Rulfo, pág. 12<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://24.media.tumblr.com/tumblr_m5ba38nxhs1rnsubeo1_500.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="http://24.media.tumblr.com/tumblr_m5ba38nxhs1rnsubeo1_500.jpg" width="149" /></a></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">—Éste es su cuarto —me dijo.</span></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">No tenía puertas, solamente aquella por donde habíamos entrado. Encendió la vela y lo vi vacío.</span></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">—Aquí no hay dónde acostarse —le dije.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">—No se preocupe por eso. Usted ha de venir cansado y el sueño es muy buen colchón para el cansancio.</span></span></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/16457093327661717135noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-265376453206463209.post-78304792433219294852012-12-29T14:57:00.000-06:002012-12-29T14:57:57.060-06:00Pedro Páramo de Juan Rulfo, pág. 11<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://24.media.tumblr.com/tumblr_m5ba38nxhs1rnsubeo1_500.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="http://24.media.tumblr.com/tumblr_m5ba38nxhs1rnsubeo1_500.jpg" width="149" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">Hubiera querido decirle: "Te equivocaste de domicilio. Me diste una dirección mal dada. Me mandaste al '¿dónde es esto y dónde es aquello?' A un pueblo solitario. Buscando a alguien que no existe."</span></span></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/16457093327661717135noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-265376453206463209.post-59488330843648456962012-12-28T17:31:00.004-06:002012-12-28T17:44:43.271-06:00Pedro Páramo de Juan Rulfo, pág. 7<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://24.media.tumblr.com/tumblr_m5ba38nxhs1rnsubeo1_500.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="http://24.media.tumblr.com/tumblr_m5ba38nxhs1rnsubeo1_500.jpg" width="149" /></a></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">Me había topado con él en Los Encuentros, donde se cruzaban varios caminos. Me estuve allí esperando, hasta que al fin apareció este hombre.</span></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/16457093327661717135noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-265376453206463209.post-78582076525949331282012-07-11T06:17:00.000-05:002012-07-11T06:17:04.649-05:00Pedro Páramo de Juan Rulfo, pág. 10<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://24.media.tumblr.com/tumblr_m5ba38nxhs1rnsubeo1_500.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="http://24.media.tumblr.com/tumblr_m5ba38nxhs1rnsubeo1_500.jpg" width="149" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Y aunque no había niños jugando, ni palomas, ni tejados azules, sentí que el pueblo vivía. Y que si yo escuchaba solamente el silencio, era porque aún no estaba acostumbrado al silencio; tal vez porque mi cabeza venía llena de ruidos y de voces.</span></span></div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/16457093327661717135noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-265376453206463209.post-81572572425691728722012-07-05T12:59:00.001-05:002012-07-05T13:02:26.149-05:00La maison en petits cubes<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Aquí mi participación a la actividad <u><a href="http://describientem.blogspot.com/2012/06/comienza-una-historia-6.html">Comienza una historia (6) de Maga DeLin</a></u>. Para ver el cortometraje en el que nos debíamos inspirar, haz clic <a href="http://www.youtube.com/watch?v=92hTKTrb19Y">aquí</a>.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjluDq3LjMqxkqjPYH9Fa-q5aFULRrqi9pxGHRJtuex_XhRhtBsqzyTnpO32464f-voTeb54C7JH1iRgBI8fRQbexbJlrc0ilx02pJbceWQrAKSQm8sUP5nhnZaAjkBxUW3kRbrWk79hhK8/s640/la+maison+de+petits+cubes-filmoteca.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="179" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjluDq3LjMqxkqjPYH9Fa-q5aFULRrqi9pxGHRJtuex_XhRhtBsqzyTnpO32464f-voTeb54C7JH1iRgBI8fRQbexbJlrc0ilx02pJbceWQrAKSQm8sUP5nhnZaAjkBxUW3kRbrWk79hhK8/s320/la+maison+de+petits+cubes-filmoteca.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Él era el último ahí y su vivienda se levantaba sobre el mar apenas lo suficiente para mantener el piso seco. Era la única persona que quedaba de ese poblado y su exclusivo contacto con lo que pudiera estar más allá del horizonte era el capitán que le llevaba material y a veces comida.</span></div>
<a name='more'></a><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Pero él no necesitaba más. Tenía todo lo que necesitaba en los pisos inferiores, sumergidos y ya muy maltrechos. Pensaba, a pesar de su soledad, que era muy afortunado de conservar tantas bellas memorias y, lo mejor de todo, ser capaz de ver a su amada esposa en cada rincón, en cada foto y, casi, en cada parpadeo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">En un suspiro se escaparon los días y, con ellos, el nivel del agua siguió subiendo. Solo el cielo fue testigo del empeño que le costaba al anciano continuar construyendo sobre su, cada vez más alta, casa. Llegó pronto al punto en el que su cuerpo, y el espacio sobre el que podía edificar, no le permitió erigir más que un pequeñísimo cuarto donde apenas cabía su cama. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Para entonces, muy apenas podía moverse libremente en su lecho. El tiempo le cobraba factura, tanto por los años vividos como por el esfuerzo, y quedó ahí, postrado y feliz, conforme su pequeño cubo se inundaba. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Justo cuando el agua amenazaba con alcanzar el colchón, cerró sus ojos exhalando y viendo a través del recuerdo la fortuna que tuvo de haber conocido el amor. No solo de eso, sino de haberlo tenido y compartir a lado de su mujer tantas cosas; sobre todo, haberla cuidado y haberse mantenido en pie lo mejor posible tras su muerte. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Ahora podía ir a su lado… Sonrió en cuanto pensó que pronto se encontraría con ella al mismo tiempo que exhalaba su último aliento.</span></div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/16457093327661717135noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-265376453206463209.post-58131441145142167162012-07-03T04:48:00.001-05:002012-07-03T04:48:34.046-05:00Pedro Páramo de Juan Rulfo, pág. 8<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://24.media.tumblr.com/tumblr_m5ba38nxhs1rnsubeo1_500.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="http://24.media.tumblr.com/tumblr_m5ba38nxhs1rnsubeo1_500.jpg" width="149" /></a></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">Después de trastumbar los cerros, bajamos cada vez más. Habíamos dejado el aire caliente allá arriba y nos íbamos hundiendo en el puro calor sin aire. Todo parecía estar como en espera de algo.</span></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">—Hace calor aquí —dije.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">—Sí, y esto no es nada —me contestó el otro—. Cálmese. Ya lo sentirá más fuerte cuando lleguemos a Comala. Aquello está sobre las brasas de la tierra, en la mera boca del Infierno. Con decirle que muchos de los que allí se mueren, al llegar al Infierno regresan por su cobija.</span></span></div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/16457093327661717135noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-265376453206463209.post-4311180871178030802012-07-03T03:41:00.000-05:002012-07-03T03:41:44.471-05:00Tercer maratón de escritura<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://describientem.blogspot.mx/2012/07/tercer-maraton-de-escritura.html"><img border="0" height="200" src="http://i1009.photobucket.com/albums/af211/Magadelioncourt/MaratndeEscritura3.jpg" width="200" /></a></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; text-align: center;">
<span style="font-size: small;">Del 29 de julio al 4 de agosto</span></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">Durante esos días, nuestra consigna será la de escribir un mínimo de cinco páginas diarias (tamaño de letra 12 puntos, sin importar cuál). Se puede escribir sobre lo que se desee: comenzar una novela o seguir la que ya están escribiendo, escribir uno o más relatos, escribir microrrelatos, poesías, entradas en sus diarios personales, escritura romántica, letras de canciones... ¡¡lo que deseen!! Lo importante, como siempre dice Maga, es escribir. La fecha límite de inscripción es el 27 de julio.</span></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; text-align: center;">
<span style="font-size: small;">Para más información hacer clic en la imagen o <a href="http://describientem.blogspot.mx/2012/07/tercer-maraton-de-escritura.html">aquí</a>.</span></div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/16457093327661717135noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-265376453206463209.post-48473381293409933512012-06-29T04:27:00.000-05:002012-07-03T04:48:56.150-05:00Pedro Páramo de Juan Rulfo, pág. 6<br />
<div class="separator" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;">
<img border="0" height="200" src="http://24.media.tumblr.com/tumblr_m5ba38nxhs1rnsubeo1_500.jpg" width="149" /></div>
<br />
<span style="font-family: Georgia,'Times New Roman',serif;">Era ese tiempo de la canícula, cuando el aire de agosto sopla caliente, envenenado por el olor podrido de las saponarias.</span><br />
<span style="font-family: Georgia,'Times New Roman',serif;">El camino subía y bajaba: "<i>Sube o baja según se va o se viene. Para el que va, sube; para el que viene, baja.</i>"</span>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/16457093327661717135noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-265376453206463209.post-43701632674086177972012-06-28T17:00:00.003-05:002012-06-28T17:27:49.497-05:00Meme primaveral<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">Dulce, del Club de las Escritoras, ha dedicado este meme a las diez últimas chicas que nos unimos al club.</span></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><b>1.</b> ¿Tienes algún género predilecto para leer? Si es así, ¿Cuál es?<br /><b>R:</b> Me encanta el terror. Sin duda es mi género favorito.<br /><br /><b>2.</b> ¿Te gusta que se hagan adaptaciones de los libros en la gran pantalla?<br /><b>R:</b> No realmente.<br /><br /><b>3.</b> ¿Tienes algún libro o saga favoritos que recomiendes?<br /><b>R:</b> Mi libro favorito hasta la fecha es Cien años de soledad por Gabriel García Márquez. Curioso que mi libro favorito no sea de terror...</span></div>
<a name='more'></a><span style="font-size: small;"><br /><b>4.</b> ¿Sueles leer varios libros a la vez, o te centras solo en una lectura?<br /><b>R:</b> Me gusta centrar toda mi atención en un libro a la vez. De esa manera lo disfruto más y me adentro al cien en la historia.<br /><br /><b>5 y 6.</b> Muchas veces a las personas que les gusta mucho leer, sienten el gusanillo de la escritura, ¿es tú caso?, ¿sobre qué te gusta escribir?<br />(Esta vale por dos)<br /><b>R:</b> Podría ser. Yo no tenía acceso a libros cuando era niña. Mis lecturas antes de ir a dormir o en momentos de ocio eran los Reader's Digest que mis papás tenían en la casa, que no son exactamente inspiracionales en el sentido artístico. Mi primera historia la escribí a los doce años y mi primer libro lo compré a los diecisiete. </span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">Me gusta escribir sobre lo que se me ocurre, sobre cosas con las que me pueda relacionar y uno que otro cliché que persiste en mí.</span><br style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;" /><br style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;" /><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;"><b>7.</b> A día de hoy, ¿qué es lo que más te motiva de tener un blog?</span><br style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;" /><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;"><b>R:</b> Tener un pequeño espacio dónde vaciar lo que hay en mi mente, encontrar otras personas con gustos afines y, por qué no admitirlo, los comentarios —ser leído es muy importante para quien escribe, naturalmente—.</span><br style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;" /><br style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;" /><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;"><b>8.</b> ¿Te gustaría dedicarte al mundo de las letras profesionalmente, ya sea como escritor, en el sector editorial o en librerías?</span><br style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;" /><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;"><b>R:</b> Me encantaría ser una escritora publicada, pero el camino es largo y no soy optimista.</span><br style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;" /><br style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;" /><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;"><b>9.</b> ¿Sueles ir a la librería a comprar o lo haces por internet?</span><br style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;" /><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;"><b>R:</b> Ir a la librería es un daño a mi economía; no puedo salir de ahí sin llevarme unos dos o tres libros (si la ocasión se presta, quizá cuatro o cinco...). Con el maravilloso mundo que es el internet, he podido darme algunos gustillos en Amazon y otros sitios que amablemente comparten archivos con los demás.</span><br style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;" /><br style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;" /><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;"><b>10.</b> Dime uno de los libros que quieres leerte este verano. </span><br style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;" /><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;"><b>R:</b> Esta es una pregunta muy difícil. Ya estamos con el verano iniciado y yo sigo con la meta de releer todos mi libros en papel para después abandonarme a leer los que tengo en formato electrónico sin remordimiento alguno.</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/16457093327661717135noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-265376453206463209.post-33739581833151248432012-06-25T14:01:00.001-05:002013-01-29T03:56:02.411-06:00El mejor de los halagos<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://adictos-escritura.blogspot.com/"><img border="0" height="89" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8IgbMPzKY-bAJCIdyNm-_qU8Lau-FBfD2jD_63iOnlJoQnP_6793fWlTZEjnxV-XRgeqDsMQHeodRzS_L0YnB9EMvg_P4LRO63yBpJJeadMUwaDpdQP4yUG_N1QAZQtWlMif8mYOB1l5D/s320/Adictos+a+la+escritura+banner.png" width="320" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">Por más de un mes siguió a esa mujer, una afamada modelo de lencería, para matarla. Le habían pagado por adelantado, así que no podía quejarse; pero andar tras los pasos de una muchacha mimada y frívola no era su trabajo ideal, por más fácil que fuera. </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">Aún así, con el pasar de los días, se dio cuenta que la información que recibió sobre ella estaba parcialmente viciada. Él había leído —incluso escuchado en alguna oportunidad— sobre una persona veleidosa que usaba su despampanante físico e influencia para hacer y deshacer lo que se le antojara; sin embargo, conforme la observaba, tuvo la oportunidad de descartar algunas de esas declaraciones. Sí, era caprichosa; mas no era la perra desalmada, sedienta de poder y atención que su cliente y otros medios afirmaban con tanta vehemencia. </span></span><br />
<a name='more'></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">Por primera vez lamentó ser profesional y cauteloso con lo que hacía. Pensó que haberla buscado y dispararle en la frente hubiera sido mucho más fácil que enterarse de su vida y aún así llevar a cabo su trabajo. Sintió pena por ella y sintió pena por sí mismo. </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;"> —Concéntrate —se dijo entre dientes al mismo tiempo que sus manos temblaban ligeramente. </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">Creyendo estar preparado para apretar el gatillo, puso su ojo sobre la mira telescópica y apuntó. Su inexplicable nerviosismo le hizo sudar y, justo cuando un suspiro de resignación escapó de su boca, su perfecta silueta femenina apareció a través de los lentes ópticos. </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">—Concéntrate —se repitió aguzando los sentidos. </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">Esperó unos segundos más. Y cuando los segundos se fueron se maldijo por haber tomado esa decisión, pues ahí estaba ella, semidesnuda y recargada en el marco de la ventana viendo hacia la calle. Por unos instantes sus miradas parecieron cruzarse, causándole a él un sobresalto tan grande que soltó el arma. </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">No tuvo valor después para terminar de hacer por lo que le habían pagado y optó mejor por acciones más directas. </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">Bajó las escaleras hasta el lobby del edificio y luego cruzó la calle llegando a la entrada del lujoso hotel donde se hospedaba ella. </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">Su resolución era firme hasta que cayó en la cuenta de que todavía era de día. «Es mejor esperar a que anochezca» pensó, y, de la misma manera en que salió de ahí, volvió a su escondite. </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">Sin él saberlo, su mente le jugaba sucio proponiéndole cualquier excusa para retrasar lo inevitable. Un saborcillo feo inundó su boca y este se fue haciendo más amargo conforme caía la noche sobre la ciudad. </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">Cuando el alumbrado público suplió la luz del sol en las calles, supo que no había más lugar para aplazamientos. Con lentitud se echó a andar hacia su objetivo. Bajó las escaleras, cabizbajo y desganado, discurriendo cuál sería la mejor manera de acabar con ella. ¿Le cortaría la garganta? ¿Le asfixiaría? ¿Le dispararía? Cruzó la calle manteniendo su vista gacha. </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">—Disculpe —escuchó una suave voz frente a él—, ¿me podría decir la hora? </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">Levantó la mirada y se le heló la sangre al instante. Estaba frente a ella… y ella se veía hasta más bonita de lo que la recordaba horas antes. </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">Sus labios se movieron, sin él oponer resistencia o siquiera estar consciente de las palabras. </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">—Qué bella —pronunció con una exhalación, como si su sola imagen le hubiera arrancado la respiración. </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">Ella sonrió, confundida, y alzó una mano apuntándose con el dedo índice la muñeca de la otra. </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">—¿La hora, por favor? </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">—Cuarto para las nueve —trastabilló, casi incapaz de hacer otra cosa que no fuera admirar su esplendor. </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">Ella agradeció y le dio la espalda, perdiéndose entre la gente que iba y venía por la calle. </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">Un sinfín de pensamientos se agolpó en su cerebro, debatiendo qué debía hacer y si era correcto o no hacerlo. </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">—Disculpa… —era ella de nuevo. </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">Ensimismado en su confusión, no se dio cuenta que ella había dado la media vuelta y se había plantado frente a él nuevamente. </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">—Esto sonará raro… —pausó—, pero esta noche no quiero estar sola. ¿Te gustaría ir a tomar algo conmigo? </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">Él asintió, algo aturdido y ciertamente contento, porque, además de pasar la noche con ella, podría hacer su trabajo una vez que el alcohol empañara sus sentimientos. </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">No imaginó él, y mucho menos ella, que al amante despechado no le había agradado nada que su ejecución tardara tanto. Ese magnate cuarentón era igual o más caprichoso que ella, aunque, a diferencia de ella, él carecía de simpatía y comprensión hacia los demás. Para él bastó verlos del brazo, sonriendo y mirándose de manera especial, para hacer la llamada que sellaría sus destinos. </span></span></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">De la manera más simple, pero no por eso menos planeada, murieron. Juntos, con la mirada perdida en los ojos del otro y sin haberse percatado al cien por ciento que acababan de pasar la noche más especial de sus vidas.</span></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/16457093327661717135noreply@blogger.com14tag:blogger.com,1999:blog-265376453206463209.post-26476749298839002382012-06-24T11:02:00.000-05:002013-01-13T01:18:01.943-06:00El escritor<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Pensando que su historia ya estaba terminada, el escritor tamborileó los dedos sobre el teclado y dejó escapar un suspiro. Solo faltaba el cierre, una frase que pudiera marcar un final adecuado. Segundos después una sonrisa cruzaba su rostro al tiempo que escribía:<br />—Continuará…</span><div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><a href="http://http//vendavaldemicros2012.blogspot.mx/2012/06/el-escritor.html">Microrrelato</a> para el <a href="http://vendavaldemicros2012.blogspot.com/">Vendaval 2012</a></span></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/16457093327661717135noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-265376453206463209.post-76706819201738102362012-05-28T12:41:00.000-05:002012-06-20T01:33:35.077-05:00El entomólogo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://adictos-escritura.blogspot.com/"><img border="0" height="89" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8IgbMPzKY-bAJCIdyNm-_qU8Lau-FBfD2jD_63iOnlJoQnP_6793fWlTZEjnxV-XRgeqDsMQHeodRzS_L0YnB9EMvg_P4LRO63yBpJJeadMUwaDpdQP4yUG_N1QAZQtWlMif8mYOB1l5D/s320/Adictos+a+la+escritura+banner.png" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white;"><span style="font-family: Georgia,'Times New Roman',serif;"><br /></span></span></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">Apenas abrí los ojos, me sentí mareada. Miré alrededor y no reconocí el lugar en el que estaba; tuvieron que pasar unos segundos para que mi mente empezara a recordar lo sucedido el día anterior.<br /><br />Había viajado hasta Inglaterra en busca de William Kinsey, un renombrado entomólogo, quien se especializaba en arácnidos y dípteros. Se presumía, por las publicaciones de sus investigaciones, que sus actuales estudios lo habían ayudado a erradicar los daños de algunas especies de mosquitos y arañas en humanos. Y me enviaron a mí para entrevistarlo e indagar acercar de los beneficios de su descubrimiento.<br /><br />No contaba yo con que este hombre estuviera escondido en la falda de un cerro inglés muy al norte del país, justo en una zona donde lo único que había eran montañas y más montañas acompañadas por lagos y pequeños ríos. Era más que obvio, entonces, que batallaría para encontrar la dirección del afamado científico —sobre todo porque la única referencia que tenía de su dirección era una foto en la que su casa apenas se veía y no un mapa—; sin embargo, tras explorar El Distrito de los Lagos, como lo llaman los ingleses, encontré la casa de este hombre.<a name='more'></a></span></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br />Mucho menos me imaginé que mi llegada supondría un deleite para este hombre. Me abrió las puertas de su hogar sin muchas preguntas y hasta me invitó a tomar té, a lo cual accedí más por educación que por ganas. Estar ahí me ponía los nervios de punta y no era para menos, a donde uno volteara había terrarios con más de un animal dentro e, incluso, había arañas de dimensiones espeluznantes caminando tranquilamente hacia los rincones. Sin olvidar que se escuchaba un zumbido constante.</span></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://i516.photobucket.com/albums/u325/Lacreri/637222_83336724.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="240" src="http://i516.photobucket.com/albums/u325/Lacreri/637222_83336724.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">Supuse que el ruido provenía de un generador eléctrico y no presté más atención. Respiraba pausadamente para mantenerme calmada e intenté ignorar los bichejos sueltos por el lugar.<br /><br />—Sobre la entrevista… —dije al poner mi taza de té sobre la mesita entre nosotros.<br /><br />—Hablaremos de eso después —me contestó con su rasposa voz, pero sin sonar desagradable o grosero en su tono.<br /><br />Asentí con una sonrisa de resignación y mi vista vagó por la sala.<br /><br />Las paredes estaban decoradas con un papel tapiz amarillento y fotos de, lo que yo suponía era, su mujer. La verdad me costaba pensar que fuera su esposa porque se notaba que le chocaba el contacto con otras personas, ¿de qué otro modo se explicaba su actitud de ermitaño? No pude ahondar mis pensamientos en eso, una súbita punzada en las sienes me hizo fruncir el ceño y llevarme las manos a la cabeza para sobarlas ligeramente.<br /><br />Mi cuerpo se entumeció por completo y mi visión se empañó hasta que no fui capaz de ver nada. Cuando abrí los ojos estaba tan aturdida que no recordaba nada de lo sucedido.<br /><br />Tardé unos momentos en reaccionar e intenté incorporarme sin resultado. Mis muñecas estaban fuertemente atadas, una a la otra, con una gruesa cuerda a la cabecera de la cama; mis pies también estaban inmovilizado y lo único que podía hacer era un leve ademán de rodarme hacia los lados.<br /><br />De pronto estuve muy consciente de todo —quizá por el miedo— y noté que las sensaciones en general eran muy extrañas. Como pude miré hacia abajo y me di cuenta que estaba desnuda. Una tarántula caminaba lentamente por mi vientre. Justo cuando un escalofrío sacudió mi cuerpo, se detuvo y levantó su primer par de apéndices delanteros.<br /><br />—Ah. Ya despertaste, querida —escuché la voz del entomólogo, aunque no alcanzaba a ver dónde estaba.<br /><br />El zumbido se volvió tan intenso que apenas si advertí el clic de la puerta cerrándose.<br /><br />—Comencemos, pues —sus pasos se aproximaron hasta mí y entonces pude notar de dónde venía el sonido.<br /><br />Los ojos se me llenaron de lágrimas cuando vi en el techo un enorme enjambre de mosquitos y moscas junto con una criatura deforme que me miraba fijamente.<br /><br />Conforme fue bajando sobre mí, pude apreciar que su apariencia humanoide tenía muchas características de los bichos que William Kinsey estudiaba. Su boca se parecía mucho a las mandíbulas de una araña, sus ojos eran rojos y saltones como los de las moscas, en lugar de brazos tenía pedipalpos con pequeñas garras como los de las tarántulas y el resto de su cuerpo se parecía mucho al de un escorpión.<br /><br />Al colocarse encima de mí emitió un chillido agudo seguido de un grito de terror mío.<br /><br />Sus extremidades me apresaron y, teniendo a ese monstruo tan cerca, pude apreciar que sus facciones —si es que se le podían llamar así—, eran las mismas que las de la mujer que aparecía en las fotos de la sala.<br /><br />Mi respiración se detuvo unos instantes con un jadeo fuerte cuando vi que había otros dos seres en el techo.<br /><br />Se me heló la sangre al verlas bajar, de la misma manera que lo hizo la primera, y en seguida sentí una fuerte presión sobre mi estómago.<br /><br />—Es mejor que no veas —me dijo Kinsey, quien observaba todo desde un punto del cual yo no lo podía apreciar—, pero no sentirás ni una pizca de dolor.<br /><br />Como si sus palabras me indicaran lo contrario, mi mirada bajó y con horror observé cómo me abría el estómago con sus quelíceros. Sacaba mis entrañas revolviéndolas y devorándolas, no obstante, yo no tenía sensación alguna aparte del pánico y desesperación que me invadían por completo.<br /><br />—Pronto todo terminará y podrás unirte a la familia —rió—. ¿Entiendes? ¡A la familia! —una carcajada batió su quijada.<br /><br />Cerré los ojos y esperé hasta que me pareció que había pasado suficiente tiempo, pero esa cosa seguía sobre mí.<br /><br />—Por favor… —rogué con un hilo de voz.<br /><br />Tenía la esperanza que tuviera piedad de mí, sino él, al menos ella o lo que quedaba de ella, mas no fue así. Tuve que ser testigo de todo el proceso, de cómo me consumían y cómo me transformaban en algo más. Cuando por fin pude moverme de nuevo —no sabía cuánto tiempo había pasado—, Kinsey me puso en la misma habitación donde estaban el resto de sus creaciones.<br /><br />Nos alimentaba una vez cada dos o tres días, pero los comistrajos que nos brindaba no me parecían ni la mitad de lo apetitoso que veía él.<br /><br />Poco a poco, con el pasar del tiempo y con la poca conciencia humana que me quedaba, me hice a la idea de vengarme. Hacerle pasar a él por lo mismo que me hizo pasar a mí y supe que debía apurarme cuando la bazofia de la que nos alimentábamos me empezó a parecer un manjar divino y mis hábitos se volvieron más como los de un animal.<br /><br />Me dediqué a acecharlo, a esconderme en los rincones de las habitaciones y a tejer lentamente la telaraña en la que lo atraparía y que le serviría de lecho de muerte.<br /><br />Llegada la hora, brinqué sobre él envolviéndolo en delgada seda blanca y arrastrándolo al recoveco que ya había preparado para mis siniestras intenciones. Para mi sorpresa, los engendros —que ahora eran mi familia como había predicho Kinsey— se arrimaron a nosotros y lentamente, con pasión y dedicación, sin prestar atención a sus gritos y lamentos, engullimos vivo al hombre que nos dio nuestra segunda, aberrante vida.</span></div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/16457093327661717135noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-265376453206463209.post-47995943743668417292012-05-22T16:38:00.000-05:002012-06-20T01:15:09.126-05:00Las tinieblas del corazón<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://adictos-escritura.blogspot.com/"><img border="0" height="89" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8IgbMPzKY-bAJCIdyNm-_qU8Lau-FBfD2jD_63iOnlJoQnP_6793fWlTZEjnxV-XRgeqDsMQHeodRzS_L0YnB9EMvg_P4LRO63yBpJJeadMUwaDpdQP4yUG_N1QAZQtWlMif8mYOB1l5D/s320/Adictos+a+la+escritura+banner.png" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">El suelo crujía bajo sus pies y temblaba tan erráticamente que les dificultaba mucho el paso.</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;" /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">—¿Qué está pasando? —preguntó Aura asustada, pero nadie le respondió.</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;" /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">Pararon en seco cuando las sacudidas se detuvieron de golpe. Val notó el fuerte agarre que tenía sobre ella y cuestionó su posición como líder. Había cometido ya un par de deslices durante su corta travesía con esos muchachos, no podía darse el lujo de complacer a su egoísta corazón y, mucho menos, perder la batalla contra Luzbel.</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;" /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">«Has fallado. Les has fallado a todos. ¿Qué diría la Bestia de la Creación si supiera que depósito toda su fe y esperanza en un fracasado?» El murmullo de una voz viperina calaban profundo en él y continuó reprochándole: «¿A cuántas personas más arrastrarás contigo? ¿Cuántas personas deben morir para que estés satisfecho y te des cuenta que todo está perdido?» La voz estaba cargada de ponzoña e inyectaba directo a su sensibilidad las peores dudas y miedos. Era Orpra que, lentamente, llenaba a Val de veneno. De adentro hacia afuera, inmovilizaba su cuerpo y arrastraba su alma a las tinieblas del infierno. «Acéptalo. No has hecho más que guiar a todas esas personas a su muerte.»</span></span></div>
<a name='more'></a><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">El demonio continuó susurrando cizaña dentro de su mente hasta hacer que sus piernas fallasen y, con la poca consciencia que quedaba en sí, Val se preguntaba por sus acompañantes. ¿Dónde estaban? ¿Se habían ido sin él? ¿Acaso lo habían abandonado?</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;" /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">Por primera vez en mucho tiempo, Val sintió ganas de llorar. Una aflicción que nunca había sentido antes se atoró en su garganta impidiéndole respirar y, a pesar de decirse a sí mismo que no dejaría escapar lágrima alguna, conforme se fueron cerrando sus párpados una solitaria gota salada escapó del rabillo del ojo donde tenía su cicatriz.</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;" /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">—Aura —clamó sumergiéndose en la oscuridad.</span></span></div>
</div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span><span style="font-size: small;">Una sonora carcajada se dejó escuchar en el bosque y, como si la resonancia del estrépito limpiara el entorno, todo volvió a una aparente calma. Kaal, Eric y Elidi se miraron entre sí, sin entender bien qué había pasado, rodeados de los pocos sobrevivientes y llenos de moretes y cortadas.</span><br />
<br />
<span style="font-size: small;">—¿Qué ha pasado? —preguntó Eric con desconcierto.</span><br />
<br />
<span style="font-size: small;">Los gemelos, que no hablaban demasiado excepto con Elidi, lo señalaron de manera acusadora. Él los miró pero, al advertir que los demás también lo miraban sorprendidos, bajó la vista a su pecho y oteó que una luz brotaba del mismo, más o menos a la altura del corazón.</span><br />
<br />
<span style="font-size: small;">—¿Qué es eso? —Elidi inquirió atrayendo los niños hacia sí, mientras Kaal se interponía entre él y Pravuil.</span><br />
<br />
<span style="font-size: small;">—N-no lo sé… —Eric tocó su propio torso, curioso por ese fulgor tan misterioso, y los halos que provenían de él se intensificaron tanto que parecía un pequeño sol.</span><br />
<br />
<span style="font-size: small;">La luminiscencia de Eric fue temporal, duró lo suficiente para tranquilizar los corazones de los ahí presentes; después fue perdiendo fuerza hasta convertirse en una delgada línea que conectaba directamente con el cuarto creciente.</span><br />
<br />
<span style="font-size: small;">La cara de Pravuil también empezó a brillar, aunque de manera diferente. Era algo mucho menos intenso, apenas un diminuto destello que desapareció en el momento que, en su frente, se dibujó un extraño símbolo de color dorado.</span><br />
<br />
<span style="font-size: small;">—¡¿Qué es esa luz?! —Elever rompió el silencio. Había llegado con Laela hasta el campamento improvisado y ambos estaban sin aliento, respiraban tan agitadamente que el soniquete resultaba algo perturbador, como si fueran animales y no personas.</span><br />
<br />
<span style="font-size: small;">—¿Dónde está Aura? —cuestionó Eric escudriñando con la mirada más allá de ellos, en las entrañas sombrías de la frondosidad.</span><br />
<br />
<span style="font-size: small;">—Olvida a Aura —reprochó Elidi—, ¿dónde está Val?</span><br />
<br />
<span style="font-size: small;">Ambos mayores negaron con la cabeza. Ninguno de los dos se dio cuenta en qué momento los habían perdido, aunque no les cabía duda alguna que era obra de algún secuaz de Luzbel —la maniática risotada era prueba irrefutable de ello—. Tanto Elever como Laela se lamentaban el haber bajado la guardia en la noche más importante su misión y temían que, el no haber visto aún a la bestia, era señal inequívoca de su derrota ante las fuerzas del mal.</span><br />
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<span style="font-size: small;">«Aún no está todo perdido», pensó la guardiana celestial reparando, ya de cerca, el débil halo que unía a Eric con la luna. De hecho, fue la refulgencia proveniente de Eric la que los guió hasta donde estaban los demás y, de paso, apaciguó sus desbocados corazones rebosantes de incertidumbre y sobresalto.</span><br />
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<span style="font-size: small;">—¿Qué es esa luz? —solicitó Elever, ahora calmado y acercándose a Eric y Pravuil por turnos.</span><br />
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<span style="font-size: small;">—No lo sabemos —Kaal también se acercó a Pravuil y miró con atención el símbolo en su frente inclinándose sobre él—. ¿Crees que tenga que ver con la Bestia de la Destrucción?</span><br />
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<span style="font-size: small;">—Debe ser —Elever siguió el trayecto de luz hasta el cielo y suspiró—. ¿O crees que hayan sido los ángeles que nos protegieron?</span><br />
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<span style="font-size: small;">Todos guardaron silencio. Bien podría ser que Metratón y Luvriniev intervinieron a favor suyo, pero no les quedaban esperanzas de ello. La pelea entre los más jóvenes del grupo despertó en ellos un desasosiego que eran incapaces de calmar. Probablemente, más que los golpes en sí, las palabras trastocaron su tranquilidad. ¿Cómo seguirían ese viaje sin poder confiar los unos en los otros? Eric, Kaal y Elidi evitaban mirarse a los ojos, inclusive se eludían entre ellos porque lo dicho, fuera bajo el control de un ser maligno, escondía algo de verdad. Encima, la desaparición de Val y Aura, mermaba mucho las probabilidades que tuvieran de sobrevivir.</span><br />
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<span style="font-size: small;">—¿Crees que harían eso por nosotros? —la voz de Elidi era apenas audible. Los gemelos la miraron y ella sonrió triste.</span><br />
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<span style="font-size: small;">—¿Por qué no? —rebatió Elever—. Recuerden que esta lucha no es solo contra Luzbel y sus demonios, también es contra nosotros mismos.</span><br />
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<span style="font-size: small;">El silencio se hizo más tenso.</span><br />
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<span style="font-size: small;">Elever y Laela intercambiaron miradas antes de echarle otro vistazo a Eric. Ella caminó hasta el joven guerrero y puso una de sus manos sobre su pecho. Al instante el brillo se apagó y, como si hubiera absorbido ella la magia dentro de él, una esfera se formó en sus manos. Sus ojos, incapaces de ver, se iluminaron por unos momentos y empezaron a escurrir lágrimas por sus mejillas.</span><br />
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<span style="font-size: small;">—¡Rápido! —exclamó sosteniendo la bola con ambas manos—. ¡Todos deben tocar la esfera!</span><br />
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<span style="font-size: small;">El vínculo con el cuarto creciente se había perdido por completo y la tierra empezó a temblar ligeramente.</span><br />
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<span style="font-size: small;">— ¡Rápido! ¡No hay tiempo que perder!</span><br />
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<span style="font-size: small;">Se miraron unos a otros, dudosos y desalentados, mas el gradual aumento del sismo les hizo salir de su pasmo. Cada uno colocó una de sus manos sobre el objeto, este se rompió en pedazos que fueron absorbidos por su piel.</span><br />
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<span style="font-size: small;">Ahora Laela, guardiana celestial y portadora de grandes poderes astrales, luchaba contra su propio abatimiento; sin embargo, a diferencia de los demás —y quizá por su edad y sabiduría— no lo haría sola: Elever la detuvo y le dio unas palmadas en los hombros cuando intentó alejarse del grupo para lamentarse a solas.</span><br />
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<span style="font-size: small;">—No hay tiempo para eso —le dijo él a sabiendas que eran palabras duras, pero no por eso inciertas.</span><br />
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<span style="font-size: small;">—Mi hermana… —musitó con voz quebrada— ¡ha muerto! ¡Fue ella quien detuvo la llegada de la Bestia!</span><br />
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<span style="font-size: small;">Elever asintió sin saber qué más decirle. No había dudas que esta batalla entre el bien y el mal les había cobrado una gran factura a todos, no obstante, y como él lo veía, lo más importante era permanecer vivos y juntos. </span><br />
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<span style="font-size: small;">Luzbel, aún sentado en su trono, llamaba sin descanso a Azazel. Su voz retumbaba en todo el infierno y viajaba tan lejos su eco que se distorsionaba en el bramido de una bestia.</span><br />
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<span style="font-size: small;">—¡Azazel! —rugió una vez más, casi al borde de perder la paciencia.</span><br />
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<span style="font-size: small;">No dejaría que su larga espera fuera en vano. Por fin la humanidad estaba al borde de la extinción y las fuerzas celestiales estaban muy debilitadas; si tenía que pasar por encima de sus propios secuaces para triunfar, lo haría. Entonces, siguiendo ese pensamiento, su boca se curvó en una sonrisa siniestra y ladina. Era el príncipe de las tinieblas por muchas razones, ya era hora que hiciera uso de todo su potencial como ángel caído y señor de todos los demonios.</span><br />
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<span style="font-size: small;">—¡Azazel, yo te invoco! —el tono de su voz, aunque menos severo, seguía siendo imponente. Y no le quedó más a Azazel que aparecer ante su rey.</span><br />
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<span style="font-size: small;">Antes que su súbdito pronunciara palabra alguna, Luzbel sonrió de manera siniestra y se apresuró a hablar.</span><br />
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<span style="font-size: small;">—Azazel… —su tono de voz malignamente más suave y embaucador—. Tengo entendido que has estado jugando con los humanos. ¿Hay algún humano en particular que te llame la atención?</span><br />
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<span style="font-size: small;">—No, mi señor.</span><br />
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<span style="font-size: small;">—¿Ni siquiera esa mujer de cabellos rojos? —el cuerpo de Azazel se tensó notablemente—. No te preocupes, Azazel. No le haré nada ni tampoco a ti por traicionarme de esa manera.</span><br />
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<span style="font-size: small;">Por fin Azazel levantó la mirada hacia Luzbel, pero lo que veía no le tranquilizaba en lo más mínimo. «Si hay dos seres a los que no se les puede ocultar nada es a Dios y a Luzbel» pensó el demonio y, sorprendentemente, más que temer por sí mismo temía por esa humana.</span><br />
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<span style="font-size: small;">—Esto no podría ser mejor —Luzbel frotó sus manos y relamió sus labios—. Verás, esa mujer puede ser tuya. Lo único que tienes que hacer es traerla aquí al infierno. De esa manera podrías estar siempre con ella y nadie los separará, ni los ángeles ni esos humanos que tanto la protegen.</span><br />
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<span style="font-size: small;">—¿Qué tengo que hacer?</span><br />
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<span style="font-size: small;">La perversa sonrisa del primer ángel caído se ensanchó. Poco le importaba el destino de Aura y mucho menos lo que Azazel fuera a hacer con ella. No dejaría escapar una oportunidad tan perfecta como esa: estaba por hacer una jugada que le daría la ventaja en la guerra celestial. Orpra ya había despertado y removido todo lo negativo en los corazones de los humanos, solo quedaba esperar.</span><br />
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<span style="font-size: small;">—Al amanecer despertará la Bestia —se dijo a sí mismo sapiente que alguien había interferido con las manipulaciones de Orpra—. No hay marcha atrás.</span></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif; text-align: justify;">
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<span style="font-size: small;">—¡Val! —gritó Aura a todo pulmón—. ¡Laela! ¡Elever!</span><br />
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<span style="font-size: small;">Llevaba un buen rato dando vueltas por el bosque. Había escuchado ruidos lejanos después del temblor y, en cuanto este cesó y Val la soltó, los perdió sin explicarse cómo.</span><br />
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<span style="font-size: small;">Dio un vistazo alrededor. ¿Había estado dando vueltas en círculos? ¿La habían dejado atrás? Eso explicaría por qué Val se portaba frío y distante con ella de manera tan repentina e injustificable. Quizá era esa la razón por la que Val la había soltado en medio del tumulto aquel, para deshacerse de ella y no tener que lidiar con un cariño no correspondido.</span><br />
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<span style="font-size: small;">Se mordió los labios de angustia y frustración. ¿Qué haría entonces? Sola, en un mundo reinado por las tinieblas y sin cabida en la grandiosa misión de salvar la humanidad y restaurar el orden en el mundo.</span><br />
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<span style="font-size: small;">—¿Qué pasa, querida? —bisbiseó Azazel a su oído sobresaltándola—. Te dije que me llamaras cuando me necesitaras.</span><br />
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<span style="font-size: small;">Aura no sabía cómo reaccionar. Si bien era cierto que necesitaba un hombro en el qué apoyarse, aún no estaba lo suficientemente desesperada y resentida como para ir directo a los brazos de un demonio. «¿En qué estás pensando?» se reprendió al reparar en la consideración de buscar consuelo en Azazel cuando este simplemente le ofrecía ayuda, y quién sabe bajo qué condiciones.</span><br />
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<span style="font-size: small;">—Vete de aquí. No te necesito —declaró firme dándole la espalda.</span><br />
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<span style="font-size: small;">—Si es lo que quieres… —su cuerpo se mimetizó con la oscuridad del bosque quedando solo sus brillantes ojos felinos visibles—. Yo solo quería ayudarte y decirte que tu amado Val está en peligro.</span><br />
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<span style="font-size: small;">Su autocontrol, si es que le quedaba poco, se perdió en un instante. Dio la media vuelta caminando uno o dos pasos en una dirección y en otra indagando en la negrura por Azazel.</span><br />
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<span style="font-size: small;">—¡¿Dónde está Val?! ¡¿Qué le han hecho?! —gritaba la guardiana de las gemas sin decoro—. ¡Llévame a donde está!</span><br />
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<span style="font-size: small;">Azazel sonrió para sí mismo amargamente al mismo tiempo que Luzbel reía con aires de triunfo y satisfacción desde su trono.</span></div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/16457093327661717135noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-265376453206463209.post-76801622919200004272012-05-01T23:52:00.000-05:002012-06-20T00:41:22.218-05:00Mujer leyendo<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><img border="0" src="http://i516.photobucket.com/albums/u325/Lacreri/ElingaPieterJanssen-Mujerleyendo-.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;" /></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">"Mujer Leyendo" de Pieter Janssens Elinga</span></span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="separator" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">Como cada día al llegar a casa, prendió la chimenea. Estuvo unos momentos de pie ahí, hipnotizada por el fuego que poco a poco se avivaba, pensando en todo y en nada a la vez. ¿Cuánto tiempo esperaría por el regreso de su marido sabiendo bien que nunca más lo vería cruzar la puerta?</span></span><br style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;" /><br style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;" /><span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">Los delgados muros de su pequeña casa dejaban que el frío se colara adentro, calando en sus huesos; sin embargo, ella no lo sentía, así como tampoco sentía el calor que rezumaba de las modestas llamas. Desde la muerte de su marido, lo que sucedía alrededor de ella era ajeno a su percepción. La tristeza amortiguaba buena parte del exterior al mundo que ellos construyeron en tan corto tiempo y con tanto amor.</span></span><br style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;" /><br style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;" /><span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">Puso a calentar agua, más por mecánica que por deseo de tomar algo, y caminó hacia la silla que tenía dispuesta cerca de la ventana, la silla de su marido. La silla en la que él se sentaba cada noche para manuscribir en su diario —algo que ella siempre admiró de él— o leer los cuadernos de sus memorias a lo largo de su vida —a falta de correspondencia y dinero para comprar libros—. Ahora ella ocupaba su lugar, con la intención de preservar algún tipo de legado y conservar su esencia manifiesta de esa manera: leyendo sus diarios de principio a fin, sin descanso alguno y con la mayor pasión que su desgastado corazón le permitía.</span></span><br style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;" /><br style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;" /><span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">Cualquiera que pasara por esa calle y volteara hacia esa ventana vería una mujer sentada, perdiendo el tiempo con la mirada gacha; nadie vería a una mujer sufriendo, a una viuda que no podía desahogar su pena y el dolor de la pérdida. Para el mundo, ella era simplemente una mujer leyendo.</span></span><br style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;" /><span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;"> </span></span></div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/16457093327661717135noreply@blogger.com2