Miró su plato y meneó la cuchara. En su vida recordaba una sopa tan espesa e insípida.
—¿Cuántas latas dices que compraste? —preguntó a su madre sabiendo de antemano que se había excedido por mucho en la compra de latería.
—No lo sé. Lo suficiente para un mes, supongo —la escuchó suspirar desde la cocina.